martes, 30 de julio de 2019

La dama de torrevieja


Reconocida por los cuatro vientos, envidiada por los océanos y mares, ella joven muchacha que tanto observa el dulce mar de su costa, la que observa el cielo en su bello pueblo, en las noches de Torrevieja, las estrellas murmuran mientras ella sueña, la envidian por qué los poetas rinden culto a su belleza y a su bella alma, y curioso es que ella lo único que hace es observar todos los días el sancho mar, y es curioso que con ello el mundo suspiré por ella y que los cielos extiendan con su voz su nombre, más las entrañas del mar grabaron su nombre, y en su pueblo la reconocieron con el paso del tiempo, la mujer que hizo que el mundo la envidiaría, la bella dama de Torrevieja.(el origen de la dama de Torrevieja)


Eres un embrujo, un lindo cántico de amores dulces como la brisa cerca de estas aguas, plácido ensueño para el que busca soñar junto al mar, mientras la veo mirando el sancho mar, observo que no hay mucha diferencias entre mis dos grandes amores, más bien una representa a la otra, perseverante como las aguas que azotan los acantilados, transparente cómo estas aguas en la más absoluta de las calmas, poderoso y brava cómo estas aguas bajo el yugo de las tormentas, enamorado me hayo de la mujer que es, esa mirada fresca como los mares, ahogándome me hayo por demasíados sentimientos, que surgen mientras escribo, ella es tan dulce y linda como la mar. (El embrujo de la dama de Torreviejo)

Tras a ver conquistado a todos los corazones, tras haber inundado al mundo con su belleza, la dama de Torrevieja creía haberlo hecho todo, pero ella sabía la verdad, aún quedaba algo más, conquistar aquel que nunca conquistó, al hombre que superaba la dureza de los mares, ella a pesar de tantos logros se sonrojaba pensando en el que dirá él, ya que era la más importante de todas las personas y mayor reto para ella, fue al risco de siempre a observar los mares, pero lo que se espero la sorprendió, él estaba ahí esperándola, sonrojado casi sin motivo aparente, él la cogió de las manos y sorprendida porque él le confesó su amor, ella no podía contener la alegría, la primera vez que ella perdía su compostura, ella también le confesó, y mientras sus ojos se miraban, mientras el tiempo se paraba, mientras cielo, mar y tierra los contemplaban, ambos se abrazan y se unían con un beso.(el fin de trayecto de la dama de Torre vieja)

No hay comentarios:

Publicar un comentario