El enamorado de la noche y el amante del amanecer

En el manto de la noche oigo tus susurros, los cuales me acarician. 

Son muchas noches en las que oigo tu canto, y me enamora a cada instante, a cada rato. 

Eres la cuna de mis sueños, por que me acunas con ese bello canto 

Te idealizo en cada sueño,  y procuro no volverme loco, pero quien puede resistirse cuando miro al cielo y te veo bailar con esas faldas mientras las estrellas te observan en silencio. 

Soy tu admirador ferviente, incapaz de tocarte, incapaz de enamorarte, más escribo ansioso mis deseos, con tal de que una noche las leas en tus momentos de silencio. 

No me tomes como un ser deprevado, no es mi gana quitarte con fiereza tus ropajes, solo quisiera una noche dormir a tu lado, entre besos y abrazos, sentir tu manto nítido entre mis brazos. 

Soy un tonto enamorado de una luna encantadora. Que persigue sus faldas, como un idiota perseguido por fantasmas. (Tras las faldas de la luna)

Y bajo las brasas de abril, un día amaneció, ella totalmente despeinada, bajo finas sábanas de verano, junto a su vera. 

Quien diría que tras tanto tiempo tras sus faldas, finalmente hallo la forma de tenerla entre sus brazos, más el día con su luz los baño plácidamente y el la miraba perplejadamente. 

No habían complejos ni remordimientos, ni palabras faltantes pues en el transcurso de esa noche bajo sus llamas toda duda quedaba resuelta. 

Mientras que las primeras horas de un nuevo día eran forjadas y ella miraba por la ventana con su velo, el no podia creerlo, finalmente se cumplió su tan anhelado sueño.(Junto a la vera de un nuevo dia)