miércoles, 3 de febrero de 2016

nuevo amanecer parte 2

              El príncipe y el borracho

En un reino arcaico hace mucho tiempo vivía en un palacio, una reina la cual estaba subyugada por un rey bastardo y borracho, el cual provocado que su pueblo cayera en la miseria, gastando los recursos en bebida para el y su guardia real, la pobre reina lloraba sin cesar, la pobre maltratada todas las noches por su marido, insultaba delante de la propia plebe, la cual se compadecía de la reina, ya que era muy buena y noble, cuidaba de su pueblo todo lo que podía, pero el déspota de su marido, el rey el cual la plebe lo llamaban el rey borracho, no veía ese valor, tan solo le interesaba el alcohol y la caza, pero un día el rumbo de la vida del plebe y de la reina cambiaron, llego al reino, un príncipe noble y justo, el cual quería visitar el reino, pidió una audiencia con el rey, y fue testigo de la tiranía del bastardo de rey, ya que cuando el príncipe, le pidió a la reina algo para beber, un simple vaso de agua, ya que este príncipe no bebía, un rasgo que por cierto le gusto a la reina, el rey la obligaba a llevar las cosas, como si fuera una sirvienta, el príncipe se enfureció y discutió con el rey, este se enfado y hecho al príncipe del palacio, los días pasaban y el príncipe escuchaba las historias de la plebe de como el déspota maltrataba a la reina el príncipe, apenas podía contener la rabia ante semejante injusticia, un día la reina obligada a hacer la limpieza de las cuadras reales por orden de su marido tiránico, se encontró con el príncipe, la reina se percato de lo mismo que sintió, cuando vio al príncipe la primera vez, esa sensación pero que curiosamente era mas fuerte, el príncipe por su parte sintió lo mismo, sus miradas se cruzaron, las chispas se sentía a flor de piel, pero poco duro el momento, ya que el rey era muy receloso y los vio juntos, este enfadado apareció de golpe y encolerizado intento ensartar al príncipe con su espada, este hábilmente lo esquivo, en intento razonar, pero no sirvió, y le propuso un desafió, una batalla a muerte, el vencedor se quedaba con la reina y con el reino, el rey acepto, ya que su intención era matar al príncipe, al día siguiente comenzó el duelo en el tercer piso, blandieron sus espada y comenzó la batalla, las espadas chocaban al igual que los sentimientos uno amaba a la reina de corazón el otro tan solo por celo y por tiranía, el rey creía tener ventaja pero sus cálculos eran erróneos, el príncipe era mejor que el y ademas este contaba con los sentimientos de libertad y amor de la plebe y la reina, en un intento desesperado, se lanzo ante el príncipe enrabietado, pero este lo esquivo y detrás del príncipe había una vidriera y el rey la atravesó cayo al vació y golpeado contra el suelo de cabeza muriendo en el acto, y ese fue su fin, la reina se caso con el nuevo rey, la plebe consiguió un nuevo rey y el reino se convirtió en una nación gloriosa.


                           mi ángel, mi luz

mi alma por mucho tiempo estuvo a la deriva, atrapada en un abismo de soledad, tan solo yo con mi mente quebrada, volviéndome loco cada instante, pero tu me sacaste de allí, mi bendita ángel, me devolviste la cordura y ahora me vuelvo loco por otro motivo tu mi bella princesa mi corazón no soporta tu ausencia, ni tu bendita presencia, mis latidos se desatan cuando me abrazan mi alama grita de euforia, y cuando me besaste  no pude describir semejante sensación el tiempo se detuvo y mi corazón enloqueció de amor.



                             jubilo trascendente

gracias por aceptarme, por quererme, por soportarme, un gran tormento he sufrido hasta que llegaste a mi, miles de infiernos soporte, para por fin estar contigo, tu has remendado a este loco con alma de genio, has hecho que el corazón de poeta, de este loco, llore de alegría, que sienta como nadie le hizo sentir, que su cabeza sabio vuele la locura, la cual absorta pensamientos y tan solo estos tu en ellos.



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