miércoles, 7 de junio de 2017

nueva oda

              el amor endemoniado


Mis pensamientos jamás descansan, rebosan de voracidad por ti, un ferviente deseo descansa en mi piel, tanto en lo que pienso: tenerte a mi lado, rozar tu piel, amarte, besarte. Son tantas cosas arraigadas a mis pensamientos, solo en el silencio hallo la paz de estos, pero por poco tiempo, necesito amarte querida, no por nada, si no por los ardores de mis demonios, que no me dejan dormir, quieren ver el mundo arder, y tu eres el único amor, que los detiene, por eso mis pensamientos no descansan, necesito pensar en ti, por que mi amor por ti, los mantiene raya, no quiero que mis demonios me dominen, no quiero transformarme en el bastajo demente oculto tras mi máscara.


    la ofrenda a la estrella más brillante

No debes llorar, pequeña mía, esas perlas que tienes por ojos, no están hechas para llorar, nadie debe ennegrecer tus bellos ojos, con lagrimas impuras, que nadie te quite esa sonrisa linda de marfil que tienes, posees una riqueza que ni los reyes más ricos, lograran poseer, eres toda una estrella, grande, resplandeciente, hermosa, ellos no comprendieron tu valor, así que no te merecen, alguien que haga llorar o sentir mal a alguien como tú, es un necio que ha hecho un sacrilegio, una ofensa a los mismos dioses, alguien como solo merece el amor que tanto anhela, un justo ser que sepa del valor de las auténticos tesoros, que sepa apreciarte, como realmente mereces, alguien con yo, alguien que supo profundizar en tus adentros, capaz de ver lo que tus ojos ocultan, hasta en el mismo silencio, oigo tu lamento, y lo apaciguare, con mi mayor ofrenda, un beso, mi bella estrella.

                   mi bella ragazza


que cosas quieres que te diga al oído, mi bella ragazza, bueno te amo hasta los confines de este basto mundo, que te cunaría a base de besos en tus noches de insomnio, que permanecería contigo hasta el amanecer, para ver contigo a lo segundo más bello después de ti, las estrellas, tienen celos de ti, brillas mas que ellas, y tus labios saben infinitamente mejor que el plato más sabroso y dulce que haya catado, que no me importa llevar el peso, de tu vida a mi espalda, a cambio te pido, que me mires de la misma forma, con esa ternura que solo tú sabes darme, que me abraces como solo tú lo haces, que me beses como solo tú puedes, que ese rico y dulce amor, que tanto deseo, seré frío por los dos, fuerte por los dos, lo seré todo por los dos.

            

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