sábado, 23 de septiembre de 2017

nueva oda 11

lo que esconde un latido

algo como un latido puede ocultar un sinfín de sensaciones, en un latido puede albergar pasión, alegría, deseo, placer, en un latido cabe todos esos besos que anhelas darle, en un latido puede albergar todas esas caricias que deseas hacerle, en un latido hay tanto por lo que soñar, tanto por lo que luchar, que no podrías desistir en alcanzar lo que este oculta, un latido contiene tantas opciones, tantas posibilidades, que te volverías loco contándolas, cada opción, cada sensación que libera, un apogeo que nubla tu juicio y no te deja en paz, algo como un latido, puede llevarte a la locura, un simple gesto y todo se prende, todo por un latido, generado por un bello gesto, como un simple beso.

los vientos risueños del pensamiento

los restos de un corazón soñador cabalgan en los vientos del cambio, los fragmentos de de un corazón solitario deseando un cambio, un porvenir soñado avanza en los ríos del destino, un nuevo tiempo meramente deseado, su alma lo desea, su mente lo anhela, unos ojos que la observen, un amor como la primavera, una relación con los compases renacidos, que la cuide como a una bella rosa, ella quiere a alguien que la desee todas las mañanas, a alguien que la sueñe todas las noches, alguien que la ame como merece.

la confesión del olvidado

Roto desde hace mas de lo yo hubiera podido elegir, intentando reparar lo que el mundo rompió, incompleto, buscando la pieza clave, perdido en un tormento, sin un mero rumbo, acosado por fantasmas e ilusiones, mis esperanzas me atormentan, en un ciclo de destrucción y renacimiento, miles de sueños en descomposición y otros miles renaciendo, escribir, mi única solución contra todo ello, no se cuando tiempo llego en esta deriva, siempre que un nuevo horizonte divisó, el mundo lo destruye justo cuando lo tengo al alcance de mi mano, tantas aspiraciones dentro de mi, tanto deseos y todos necesita de lo mismo, todo necesita de esa persona mi lado y ha veces ni la escritura puede repararlo, el placer del amor, una maldición tenebrosa y caprichosa, obligado a ver al resto avanzar, mientras que yo me quedo atrás, ver tanto placer, un placer que tu no hayas, ver tanto dolor en los ojos de tantas personas, por culpa de esos desgraciados, como esas bellas oportunidades son desaprovechadas sencillamente un infierno poético, un tormento continuo, una locura que crece eternamente, rompiendo continuamente el filo de tu cordura, sentir como tus carnes arden en las llamas del olvido, como tu mente deja de ser lo que fue una vez, convirtiéndote en una sombra oscura y fría, un demonio del ayer, con sed de ver arder el mundo de hoy.

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